martes, 12 de octubre de 2021

LA IMPORTANCIA DEL SILENCIO


 Mensaje de Faustina Kowalska

En los momentos en que sufro mucho, trato de callarme porque desconfió de la lengua que en esos momentos es propensa a hablar de si misma en lugar de servir para alabar a Dios por todos los beneficios y dones que me han sido proporcionados.

Cuando recibo a Jesús en la Santa comunión le pido que sane mi lengua para no ofender ni a Dios ni a mi prójimo. Grandes culpas se cometen con la lengua, un alma no llegará a
la santidad si no tiene cuidado con su lengua. Deseo que mi lengua alabe a Dios sin cesar.

Estamos rodeados de ruidos y nos distraemos tanto que no podemos escuchar la voz de Dios cuando nos habla.

Muchas veces pecamos gravemente cuando hablamos tanto, es mejor hablar a Dios que al prójimo, pedirle la gracia de sanar nuestra lengua.

Las almas que hablan mucho no pueden llegar a la santidad porque no recibimos las inspiraciones de Dios. A veces somos imprudentes en el hablar. La Virgen María guardaba todo en su corazón, es mejor vivir mas en el silencio para escuchar la voz de Dios, que solo se puede escuchar si se esta en recogimiento.

La lengua es pequeña pero hace cosas grandes. Hay que tener serenidad en el alma, es decir, recogimiento en Dios, Se hace mucho daño al prójimo y al alma.

No es bueno ser tan parlanchinas, le contamos cosas de mas a todo el que nos rodea, los ruidos de afuera nos distraen tanto que no tenemos tiempo de hacer comunión con Dios. El quiere que le hablemos en todo momento. María es nuestro mejor ejemplo del silencio.

Llevemos una vida de silencio interior. La distracción sofoca la voz de Dios. Si le hablamos constantemente a Dios, en algún momento escucharemos su voz

Sor Faustina.



Fuente: Rosario Echeverria