domingo, 9 de enero de 2022

CUIDEMOS A NUESTROS SACERDOTES


En mi cuenta del Facebook me encontré con esta publicación, que aunque ha sido compartido, se desconoce el autor de su contenido, pero siento que es muy importante que cuidemos a nuestros Sacerdotes, sin importar donde se encuentren haciendo su servicio.

Cuidemos a NUESTROS SACERDOTES.
El hombre que opta por el sacerdocio tiene que estar claro que no se va a casar, que no va a tener pareja, ni hijos, ni esposa, bueno su esposa es la Iglesia. Que su futuro está en celebrar los Sacramentos , confesar, dar dirección espiritual, llevar la unción de los enfermos todos los días, debe saber que lo pueden cambiar de parroquia o comunidad cada 5 años, que no debe manejar el dinero que recibe para uso personal.
La familia del sacerdote son el "Staff", el equipo de trabajo, el consejo pastoral, todos los fieles.
Cuando ustedes vayan a dar dinero a un sacerdote aclaren, esto es para la parroquia o esto es para usted.

Recuerden que ellos también tienen gastos personales, que tienen que comprar su comida, su ropa, poner gasolina al carro, ayudar económicamente a los necesitados... Nada de esto viene del dinero de la colecta. Créanme, ellos ahorran centavo a centavo para ir de paseo en sus vacaciones.

No permitas que nadie te venga a hablar mal de tu Párroco o de algún sacerdote conocido, porque ellos están lejos de su familia, están prácticamente solos, y muchas veces sólo ustedes son su familia, tienen que cuidarlos, estar atentos a ellos, si comen, su tiempo de descanso, si necesitan alguien que les dé una mano, les acompañe en sus noches oscuras.
Acuérdate de su cumpleaños. Los hombres de la parroquia sean amigos de los sacerdotes, sean un hombro fuerte; las mujeres ofrezcan igualmente su ayuda como lo hacían las mujeres que acompañaban a Jesús en la misión (Lucas 8, 1ss)..

¿Te has preguntando si está triste o desvelado, si está sufriendo alguna calumnia de uno de "feligreses" y está triste por ello, si necesita llamar a alguien a las 3am por una emergencia o que le acompañe a visitar a alguien que se está muriendo a esa hora y tiene miedo ir solo? Hay muchos sacerdotes que tienen que ir solos a barrios peligrosos a dar la extrema unción y salir de allí corriendo por la delincuencia.
¿Has pensado si a tu Párroco le entra alguien a la parroquia a robar o tiene una emergencia médica, tiene fiebre, o un dolor de estómago... quién está pendiente de él?
Se ha visto a sacerdotes celebrando Misa volados en fiebre; mi sacerdote celebró misa estando su madre fallecida, te invito a que reflexiones, que pienses en esto... ¿a quién le importa estas cosas?
Los sacerdotes son nuestros papás-padres espirituales, a los que le pedimos consejo, pero a ellos también les podemos dar un consejo para que vivan más fielmente su vida de consagrados; y si está haciendo algo mal decírselo personalmente y con mucha caridad. ¡Ay de aquél que ande murmurando a espaldas de cualquier sacerdote o hermano de la comunidad!

Recuerden que el sacerdote no es un "esposo" perfecto, él, como hombre, también tiene días buenos y malos. Así que espántenle a las enamoradas, si alguna muchacha les comenta a ustedes: ay qué lindo el padre, qué lástima que sea cura, qué desperdicio, o cosas por el estilo, regáñenla y duro, no le sigan el juego, y ay de la que planee una estrategia para que renuncie al sacerdocio para casarse con él. Lucas 17,1 dice:

Y Jesús dijo a sus discípulos: Es inevitable que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel por quien vienen!, o sea advierte a quien haga caer en pecado a uno de sus hijos.

Cuiden a sus sacerdotes y oren por ellos, la mamá y el papá de ellos se lo agradecerán siempre.
Cuidemos Nuestros Sacerdotes y oremos porque Dios nos conceda vocaciones Sacerdotales Santas.

ACCION DE GRACIAS AÑO QUE TERMINA

 



2021: Un año que termina con mucho por agradecer.

Este 2021 los festejos de Navidad fueron distintos y nos abrieron el panorama a otras maneras de encontrar la felicidad, la tranquilidad y el bienestar. Esperamos que, para ti, estas fechas también hayan sido motivo de reflexión y de búsqueda, de encontrar nuevas formas de demostrar cariño a tus seres más cercanos.

Ahora viene el cierre de año y la bienvenida al 2022, y en estas fechas es muy común que necesitemos cerrar ciclos para empezar otros con nuevos bríos y para comenzar a recorrer el camino que nos lleve a lograr los propósitos que nos hemos planteado para mejorar.

Pero, últimamente, ¿cuántas veces has oído eso de "¡ya que se acabe este año, para ver si el siguiente nos va mejor!"? Como si los años, en lugar de una medida de tiempo, fueran un restaurante con buffet en donde dejas pasar un platillo que no te gusta, para luego comer mucho de tu comida favorita.

Reflexiona tu 2021!!!

El cierre de año no equivale forzosamente al cierre de asuntos que estés viviendo. Por ejemplo, ¿qué pasa si tienes deudas y unos kilitos de más? ¿Con el inicio de año se solucionará todo? Obviamente, las cosas no se remedian solas o con el cambio de ciclo, sino con las modificaciones que tú hagas en tu vida, con tu forma de ver las cosas, de trabajarlas y, sobre todo, con tu actitud hacia ellas? Y esto solamente funciona para lo que depende de ti, pero toma en cuenta que para aquellas otras en donde existen un sinnúmero de factores que no dependen de ti, tener una buena actitud ayuda mucho.

Por eso, un buen comienzo es reflexionar sobre los sucesos importantes de este año que termina. Sin clasificarlos en buenos y malos, sino en puntos de cambio; luego piensa en cómo esas cosas han hecho que tu vida se transforme, y verás que, en cualquier situación, siempre vas a encontrar que hay mucho por agradecer a Dios y mucho por trabajar.

En ese sentido, una de las bases más fuertes que podrás encontrar para lograr tus propósitos está en el agradecimiento, en darte cuenta de los logros que has conseguido, con ayuda de Dios y en el sinnúmero de cosas que te han pasado este año y que son maravillosas, a veces hasta increíbles.


¿Tú por qué das gracias este año? 

Piensa primero en ti, en tu familia y amigos, en el trabajo, en tu casa? De todo esto, ¿de qué das gracias?

Gracias a Dios por estar ahí siempre presente, en las buenas y malas.

Gracias por llevar en el corazón a quien ya se fue.

Gracias porque tuvimos la dicha de que ese ser estuviera en nuestra vida.

Gracias por los recuerdos.

Gracias por decidir hacer el bien.

Gracias por la oportunidad de ser mejor.

Gracias por la compañía.

Gracias por crecer juntos.

Gracias por el sueño reparador y el despertar entusiasta.

Gracias por ayudarme.

Gracias por dejarte ayudar.

Gracias por el café y el desayuno de cada mañana.

Gracias por el llanto y las sonrisas.

Gracias por poder ser agradecido.

Da un vistazo a tu vida y agradecerle a Dios cada momento de vida, de  luz  y amor que tuvo para ti y los tuyos.


Propósitos y deseos

Un propósito es algo en lo que pondrás todo tu empeño para alcanzarlo, mientras que un deseo es aquello que te gustaría que pasara, y en lo que a veces puedes enfocar tus propósitos para que suceda.


Puedes tener propósitos en muchos ámbitos (salud, profesional, familia, amistad?), pero para comenzar el año con el pie derecho, un buen consejo es que hagas una selección de los principales (con cinco propósitos realistas es más que suficiente). Y después de enumerar tus propósitos, sigue estos pasos:

Desmenúzalos en acciones concretas.

Establece cuáles (o quiénes) son tus principales aliados para cumplirlos.

Haz un cronograma en papel y mantenlo a la vista.

Coméntalos con familiares y amigos.


Considera las circunstancias actuales

Esta vez, debido a las circunstancias de la pandemia por COVID-19, quizá tengas que ajustar algunos de los aspectos que te gustaría mejorar en el siguiente año. Te sugerimos ser realista y no frustrarte, al contrario, en estos momentos debes ser muy positivo Y solidario.


Hoy te invito a que uno de tus propósitos sea evangelizar con tu vida y tus acciones.

A qué te conviertas en fuente de alegría y motivación para otros.

A dar testimonio de que Dios VIVE y habita en ti.

Que en tu hogar haya  agradecimiento a Dios, no solo el último día del año, sino TODOS LOS DIAS, reconocer en lo más simple la presencia de Dios.


Te invito a hablar de Dios, con tus obras.

Recibe un abrazo con todo mi cariño, de corazón a corazón, agradeciendo tu presencia en este grupo de facebook, agradeciendo la lectura de cada una de las publicaciones y tú participación en las peregrinaciones.


Gracias Padre, por todo cuanto me diste en el año que termina.

Gracias por los días de sol y los nublados tristes;

por las tardes tranquilas y las noches oscuras.

Gracias por la salud y la enfermedad

por las penas y las alegrías.

Gracias por todo cuanto me prestaste y luego me pediste.

Gracias Señor por la sonrisa amable y por la mano amiga, por el amor y por todo lo hermoso y por todo lo dulce. Por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños y de las almas buenas.

Gracias por la soledad, por el trabajo por las inquietudes, las dificultades y las lágrimas. Por todo lo que me acercó a Tí...

Gracias por haberme conservado la vida y por haberme dado techo, abrigo y sustento...

Que me traerá el año que empieza?

Lo que Tú quieras Señor.


Pero te pido FE para mirarte en todo, ESPERANZA para no desfallecer y CARIDAD para amarte cada día más y para hacerte  amar.

Dame paciencia y humildad, desprendimiento y generosidad.

Dame Señor, lo que Tú sabes que me conviene y yo no sé pedir

Que tenga el corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activas y que me halle siempre dispuesto a hacer tu Santa Voluntad.

Derrama Señor, tus gracias sobre todos los que amo y concede Tu paz al mundo entero.

Así sea.

(Peregrinación a Tierra Santa)

LA IMPORTANCIA DEL BAUTISMO


San Juan Pablo II en la Fiesta del Bautismo del Señor en el 2001, en su Homilía resalta la importancia del Bautismo.

Amadísimos hermanos y hermanas:
1. La fiesta de hoy, con la que concluye el tiempo navideño, nos brinda la oportunidad de ir, como peregrinos en espíritu, a las orillas del Jordán, para participar en un acontecimiento misterioso: el bautismo de Jesús por parte de Juan Bautista. Hemos escuchado en la narración evangélica: "mientras Jesús, también bautizado, oraba, se abrió el cielo, bajó el Espíritu Santo sobre él en forma de paloma, y se escuchó una voz del cielo: "Tú eres mi Hijo predilecto, en ti me complazco"" (Lc 3, 21-22).
Por tanto, Jesús se manifiesta como el "Cristo", el Hijo unigénito, objeto de la predilección del Padre. Y así comienza su vida pública. Esta "manifestación" del Señor sigue a la de Nochebuena en la humildad del pesebre y al encuentro de ayer con los Magos, que en el Niño adoran al Rey anunciado por las antiguas Escrituras.
2. También este año tengo la alegría de administrar, en una circunstancia tan significativa, el sacramento del bautismo a algunos recién nacidos. Saludo a los padres, a los padrinos y madrinas, así como a todos los parientes que los han acompañado aquí.
Estos niños se convertirán dentro de poco en miembros vivos de la Iglesia. Serán ungidos con el óleo de los catecúmenos, signo de la suave fuerza de Cristo, que se les infundirá para que luchen contra el mal. Sobre ellos se derramará el agua bendita, signo eficaz de la purificación interior mediante el don del Espíritu Santo. Luego recibirán la unción con el crisma, para indicar que así son consagrados a imagen de Jesús, el Ungido del Padre. La vela encendida en el cirio pascual es símbolo de la luz de la fe que los padres, los padrinos y las madrinas deberán custodiar y alimentar continuamente, con la gracia vivificadora del Espíritu.
Por consiguiente, me dirijo a vosotros, queridos padres, padrinos y madrinas. Hoy tenéis la alegría de dar a estos niños el don más hermoso y valioso: la vida nueva en Jesús, Salvador de toda la humanidad.
A vosotros, padres y madres, que ya habéis colaborado con el Señor al engendrar a estos pequeños, os pide una colaboración ulterior: que secundéis la acción de su palabra salvífica mediante el compromiso de la educación de estos nuevos cristianos. Estad siempre dispuestos a cumplir fielmente esta tarea.
También de vosotros, padrinos y madrinas, Dios espera una cooperación singular, que se expresa en el apoyo que debéis dar a los padres en la educación de estos recién nacidos según las enseñanzas del Evangelio.
3. El bautismo cristiano, corroborado por el sacramento de la confirmación, hace a todos los creyentes, cada uno según su vocación específica, corresponsables de la gran misión de la Iglesia.
Cada uno en su propio campo, con su identidad propia, en comunión con los demás y con la Iglesia, debe sentirse solidario con el único Redentor del género humano.
Esto nos remite a cuanto acabamos de vivir durante el Año jubilar. En él la vitalidad de la Iglesia se ha manifestado a los ojos de todos. Este acontecimiento extraordinario ha legado como herencia al cristiano la tarea de confirmar su fe en el ámbito ordinario de la vida diaria.
Encomendemos a la Virgen santísima a estas criaturas que dan sus primeros pasos en la vida. Pidámosle que nos ayude ante todo a nosotros a caminar de modo coherente con el bautismo que recibimos un día.
Pidámosle, además, que estos pequeños, vestidos de blanco, signo de la nueva dignidad de hijos de Dios, sean durante toda su vida cristianos auténticos y testigos valientes del Evangelio. ¡Alabado sea Jesucristo!
Santo Padre Juan Pablo II
Domingo 7 de enero de 2001

Fuente: Mary Gracia