sábado, 26 de diciembre de 2020

SEÑOR, QUE QUIERES DE MI?




"Y ahora, Israel, ¿qué es lo que el Señor tu Dios pide de ti?.
Solamente que temas al Señor tu Dios, que vayas por todos sus caminos,
y que ames y sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;
que cumplas sus mandamientos y estatutos,
los cuales hoy te ordeno cumplir,
para que tengas prosperidad".
Deuteronomio 10, 12-13


Cuando vemos o escuchamos situaciones entre los seres humanos, de los que todos, un día u otro también somos partícipes, como son los desacuerdos, las diferencias, el deseo de dominar el escenario, la manipulación de temas, entre muchas otras situaciones, entonces podemos ver la falta de amor que existe en el hombre, la manifestación de vacíos, la falta de humildad, el vano orgullo, la soberbia, la imperante vanidad, la carencia de humildad, poca compasión y caridad, en fin, se quedan al descubierto muchas faltas que, sin Dios, jamás seremos capaces de identificarlas, reconocerlas, admitirlas, porque para este acto hace falta la presencia del Espíritu Santo de Dios.

Esta mañana escribía a mis enlaces del Whatsapp, sobre el bendito TEMOR DE DIOS, y les comentaba sobre una conversación que haba tenido con mi esposo sobre este tema, que les voy a compartir a continuación:

Cuando nos disponemos a escudriñar las Sagradas Escrituras, y no invocamos al Espíritu de Dios, para que nos dé la sabiduría y el discernimiento necesarios de interpretar lo que el Señor nos habla al corazón, no hay manera que podamos aprovechar ni un solo Versículo.

Es importante la actitud que asumamos ante las más verídicas Palabras de Dios, para que se produzcan esos cambios a los cuales nos manda el Señor hacer cada día.

Comentaba con mi esposo que esa invitación de conversión es diariamente que tenemos que trabajarla, porque se nos olvida que todo lo que hacemos Dios lo ve, y que todo lo que decimos, El lo escucha, pues creemos que Dios está solo en el Cielo, pero realmente vive en nosotros.

Sobre la conversación, tocamos el "Don del Temor de Dios", ese que muchas veces mal interpretamos a nuestra conveniencia.

Es este temor que debemos conservar en todo momento, y se trata de no ofender a Dios con palabras mal pronunciadas, con nuestro mal obrar, con las malas intenciones del corazón, con los errados pensamientos que nos roban la paz, y al final lo único que esto provoca es apartarnos de su gracia.

QUE NOS PIDE NUESTRO PADRE DIOS:

🍀 QUE TEMAMOS AL SEÑOR TU DIOS: Respetarlo, amarlo, hacer su voluntad, obedecerle.

🍀 QUE VAYAMOS POR SUS CAMINOS: Seguir a Jesús, que es el camino, la verdad y la vida.

🍀 QUE LO AMES: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal Mandamiento. Ese amor debe ser sincero.

🍀 QUE LE SIRVAS CON TODO TU CORAZON Y CON TODA TU ALMA: Es la mejor manera de agradecer todo lo que el Señor hizo, hace y hará por nosotros. Queremos agradarle con nuestro servicio, de todo corazón.

🍀 QUE CUMPLAMOS SUS MANDAMIENTOS: Es importante no apartarnos del cumplimiento de nuestro deber como Hijos de Dios para que nos vaya bien en todo, para llevar una vida en prosperidad con nuestros proyectos de vida, esas son sus promesas.

Si en verdad amamos a nuestro Creador, entonces responderemos a los que nos pide a través de las Sagradas Escrituras.
Dios te bendiga!!!

💜Joselin💜


miércoles, 9 de diciembre de 2020

ASI FUE LLEVADA AL CIELO LA VIRGEN MARIA

 



ASÍ FUE LLEVADA AL CIELO LA VIRGEN MARÍA

 SEGÚN SAN JUAN DAMASCENO, DOCTOR DE LA IGLESIA

“La Madre de Dios no murió de enfermedad, porque ella por no tener pecado original no tenía que recibir el castigo de la enfermedad. Ella no murió de ancianidad, porque no tenía por qué envejecer, ya que a ella no le llegaba el castigo del pecado de los primeros padres: envejecer y acabarse por debilidad. Ella murió de amor. Era tanto el deseo de irse al cielo donde estaba su Hijo, que este amor la hizo morir.

Unos catorce años después de la muerte de Jesús, cuando ya había empleado todo su tiempo en enseñar la religión del Salvador a pequeños y grandes, cuando había consolado tantas personas tristes y había ayudado a tantos enfermos y moribundos, hizo saber a los Apóstoles que ya se aproximaba la fecha de partir de este mundo para la eternidad.


Los Apóstoles la amaban como a la más bondadosa de todas las madres y se apresuraron a viajar para recibir de sus maternales labios sus últimos consejos, y de sus sacrosantas manos su última bendición.

Fueron llegando, y con lágrimas copiosas, y de rodillas, besaron esas manos santas que tantas veces los habían bendecido. Para cada uno de ellos tuvo la excelsa Señora palabras de consuelo y de esperanza. Y luego, como quien se duerme en el más plácido de los sueños, fue Ella cerrando santamente sus ojos; y su alma, mil veces bendita, partió a la eternidad.

La noticia cundió por toda la ciudad, y no hubo un cristiano que no viniera a llorar junto a su cuerpo, como por la muerte de la propia madre. Su entierro más parecía una procesión de Pascua que un funeral. Todos cantaban el Aleluya con la más firme esperanza de que ahora tenían una poderosísima Protectora en el cielo, para interceder por cada uno de los discípulos de Jesús.

En el aire se sentían suavísimos pero fuertes aromas, y parecía escuchar cada uno, armonías de músicas muy suaves. Pero, Tomás Apóstol, no había alcanzado a llegar a tiempo. Cuando arribó ya habían vuelto de sepultar a la Santísima Madre.

Pedro, – dijo Tomás- No me puedes negar el gran favor de poder ir a la tumba de mi madre amabilísima y darle un último beso a esas manos santas que tantas veces me bendijeron. Y Pedro aceptó.

Se fueron todos hacia el Santo Sepulcro, y cuando ya estaban cerca empezaron a sentir de nuevo suavísimos aromas en el ambiente y armoniosas músicas en el aire.

Abrieron el sepulcro y en vez de ver el cuerpo de la Vírgen encontraron solamente…una gran cantidad de flores muy hermosas. Jesucristo había venido, había resucitado a Su Madre Santísima y la había llevado al cielo.

Esto es lo que llamamos La Asunción de la Vírgen María.

Y quien de nosotros, si tuviera los poderes del Hijo de Dios, no hubiera hecho lo mismo con su propia Madre?”

Fuente: Comunidad Mujer Católica.

lunes, 7 de diciembre de 2020

EL SIGNIFICADO DEL PESEBRE EN NAVIDAD

 



¿Sabías que el Papa Francisco realizó una reflexión sobre el significado y valor del pesebre en Navidad? 

1. El pesebre es como un “Evangelio vivo”

El Papa Francisco recordó que la escenificación del nacimiento de Jesús “es como un Evangelio vivo, que surge de las páginas de la Sagrada Escritura” para invitar a los hombres a “ponerse espiritualmente en camino, atraídos por la humildad de Aquel que se ha hecho hombre para encontrar a cada hombre”.

El evangelista Lucas narra que María “dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada. Jesús fue colocado en un pesebre.

2. El origen del símbolo se remonta al tiempo de San Francisco

El Papa recordó que la historia de los pesebres de Navidad se remonta a días posteriores al 29 de noviembre de 1223, cuando el Papa Honorio III aprobó la Regla franciscana a San Francisco de Asís en Roma.

“Después de su viaje a Tierra Santa, aquellas grutas le recordaban de manera especial el paisaje de Belén. Y es posible que el Poverello quedase impresionado en Roma, por los mosaicos de la Basílica de Santa María la Mayor que representan el nacimiento de Jesús, justo al lado del lugar donde se conservaban, según una antigua tradición, las tablas del pesebre”, escribió el Papa.

“¿Por qué el belén suscita tanto asombro y nos conmueve?”, pregunta el Papa en su carta. Señaló que eso no solo se debe a que “nos ayuda a revivir la historia que ocurrió en Belén”, sino que “manifiesta la ternura de Dios”, que siendo Creador del universo, “se abaja a nuestra pequeñez”.

También señaló que el belén “es desde su origen franciscano una invitación a ‘sentir’, a ‘tocar’ la pobreza que el Hijo de Dios eligió para sí mismo en su encarnación” y “una llamada a encontrarlo y servirlo con misericordia en los hermanos y hermanas más necesitados”.

4. En el pesebre toda la creación participa en la fiesta de la venida de Jesús

En Admirabile signum, el Papa Francisco repasa los elementos que componen el nacimiento que se arma en los hogares, como el cielo estrellado, los paisajes, los animales y los pastores. Estos, afirmó, recuerdan lo que habían anunciado los profetas: “Que toda la creación participa en la fiesta de la venida del Mesías”.

También indicó que “los ángeles y la estrella son la señal de que también nosotros estamos llamados a ponernos en camino para llegar a la gruta y adorar al Señor”; mientras que “los pastores se convierten en los primeros testigos de lo esencial, es decir, de la salvación que se les ofrece”.

5. La figura de María y el misterio de su llamado

Sobre la imagen de la Virgen María, el Papa dijo: “María es una madre que contempla a su hijo y lo muestra a cuantos vienen a visitarlo. Su imagen hace pensar en el gran misterio que ha envuelto a esta joven cuando Dios ha llamado a la puerta de su corazón inmaculado”. “Vemos en ella a la Madre de Dios que no tiene a su Hijo solo para sí misma, sino que pide a todos que obedezcan a su palabra y la pongan en práctica”, agregó.

6. La figura San José como custodio de la familia

Luego, el Pontífice afirma que “junto a María, en una actitud de protección del Niño y de su madre, está San José”, representado con el bastón en la mano y, a veces, sosteniendo una lámpara.

“Él es el custodio que nunca se cansa de proteger a su familia” y que no duda en ponerse en camino ante la amenaza de Herodes. Fue el primer educador de Jesús niño y adolescente; “y como hombre justo confió siempre en la voluntad de Dios y la puso en práctica”.

7. “El corazón del pesebre comienza a palpitar cuando se coloca al Niño Jesús”

En su carta, el Papa Francisco afirma que el “corazón del pesebre comienza a palpitar cuando, en Navidad, colocamos la imagen del Niño Jesús”, porque “Dios se presenta así, en un niño, para ser recibido en nuestros brazos”.

“En la debilidad y en la fragilidad esconde su poder que todo lo crea y transforma. Parece imposible, pero es así: en Jesús, Dios ha sido un niño y en esta condición ha querido revelar la grandeza de su amor, que se manifiesta en la sonrisa y en el tender sus manos hacia todos”, agregó.

8. Los Reyes Magos nos recuerdan nuestra misión evangelizadora

El Papa también recuerda que en la fiesta de la Epifanía está la costumbre de colocar las tres figuras de los Reyes Magos que llegan de Oriente para contemplar al Niño y ofrecerle los dones de oro, incienso y mirra. Esta escena llama “a reflexionar sobre la responsabilidad que cada cristiano tiene de ser evangelizador”, señaló.

Además, los Magos, hombres sedientos de lo infinito, “enseñan que se puede comenzar desde muy lejos para llegar a Cristo”.

“No se dejan escandalizar por la pobreza del ambiente; no dudan en ponerse de rodillas y adorarlo. Ante Él comprenden que Dios, igual que regula con soberana sabiduría el curso de las estrellas, guía el curso de la historia, abajando a los poderosos y exaltando a los humildes. Y ciertamente, llegados a su país, habrán contado este encuentro sorprendente con el Mesías, inaugurando el viaje del Evangelio entre las gentes”, dijo el Papa.

9. El pesebre “habla del amor de Dios”

El Papa Francisco invita en su carta apostólica a recordar cuando se era niño y se esperaba con impaciencia el tiempo para empezar a construir el belén. “Estos recuerdos nos llevan a tomar nuevamente conciencia del gran don que se nos ha dado al transmitirnos la fe; y al mismo tiempo nos hacen sentir el deber y la alegría de transmitir a los hijos y a los nietos la misma experiencia”.

También dijo que “no es importante cómo se prepara el pesebre”, ya que “puede ser siempre igual o modificarse cada año”, porque “lo que cuenta es que este hable a nuestra vida”. “En cualquier lugar y de cualquier manera, el belén habla del amor de Dios, el Dios que se ha hecho niño para decirnos lo cerca que está de todo ser humano, cualquiera que sea su condición”, concluye el Santo Padre en Admirabile signum.


Fuente: Aciprensa

QUIERO SER SANTO, PERO NO SE COMO.

 



Dios, a cada uno, nos eligió para que fuésemos santos e irreprochables ante Él, por el amor. (Ef 1, 3-4). Cristo mismo nos ha hecho un llamado claro: «Sed santos como vuestro Padre celestial es santo» (Mt 5,48).

La voluntad de Dios es nuestra santificación (1Tes 4,3). Incluso, el Catecismo de la Iglesia Católica nos lo recalca: «Todos los fieles son llamados a la plenitud de la vida cristiana. Todos los cristianos, de cualquier estado o condición están llamados, cada uno por su propio camino, a la perfección de la santidad». 

Todos podemos ser santos, pero ¿cómo?

Lo esencial a reconocer es que Dios te ama con un amor personal, a ti, con tus virtudes y tus defectos. No has venido al mundo por casualidad. Él te conoce por tu nombre y apellido. Él te quiere a ti, por el simple hecho de ser tú. No te compares con los demás, levanta la cabeza y mira el cielo, llegar ahí debe ser tu aspiración.

1. Busca que la santidad sea un anhelo en tu corazón

El primer paso para ser santo es simple. Cree y confía en que puedes alcanzar ese anhelo, porque Dios así lo dispuso. Recuerda esta cita:

Y Moisés dijo: «Y quién soy yo para semejante tarea?» y Dios respondió: «Yo estaré contigo». (Éx 3,11-15) No es quién tú seas, es con quién vas, y ten por seguro que Dios va contigo en este caminar.

2. Recibe y acepta todo el amor de Dios

Considera que la santidad no consiste en la perfección absoluta, ni en adquirir competencias que nos hagan «superiores» a los demás. La santidad es la capacidad de recibir y aceptar todo el amor de Dios y compartirlo. Es decir, ser capaces de amar como Dios ama: con fidelidad, pureza y generosidad.

El instrumento para alcanzarla es aceptar con alegría la Voluntad de Dios y el secreto para lograrlo es: dejar que la gracia de Dios actúe en nuestra vida (Santa Teresa del Niño Jesús). Simple: ama, acepta y confía.

3. Espíritu firme frente al maligno 

En la actualidad, el combate con el maligno es muy fuerte, un reto para todos. Mientras nosotros bajamos la guardia, él aprovecha para ofrecernos «placeres» que, a final de cuentas, nos desviarán del camino hacia la dicha divina. El Papa Francisco asegura que para dicho combate, los cristianos debemos mantenernos firmes en la fe, y sostenernos de las armas que el Señor mismo nos ha dado: la oración, la Palabra, la celebración de la Misa, la adoración Eucarística, la reconciliación sacramental, las obras de caridad, la vida comunitaria y la misión.

En un mundo donde cada vez más cristianos son perseguidos por su fe, la vida cristiana se convierte en una lucha permanente, en la que se requiere de mucha valentía para permanecer firmes en el Evangelio y anunciarlo, siendo testigos y apóstoles de la Palabra.

4. Créetelo, cree que la santidad es un objetivo alcanzable

«Para ser santos no es necesario ser Obispos, Sacerdotes, religiosas o religiosos. Muchas veces tenemos la tentación de pensar que la santidad está reservada solo a quienes tienen la posibilidad de tomar distancia de las ocupaciones ordinarias, para dedicar mucho tiempo a la oración. No es así. Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra». (Papa Francisco, Gaudete et Exsultate, 1)

¿Quieres ser santo? Sé un buen cristiano. Esto no significa solo creer en Dios, sino «creerle» a Él y Su mensaje de Salvación. Habrá de evitarse todo aquello que nos aleje de Dios, todo aquello que lo ofenda a Él y a los demás. Debemos buscar amar a Dios por sobre todas las cosas. Pensar en amar y en hacerlo todo con amor y por amor, convertir nuestras acciones en obras agradables a Dios.

En este proceso, la oración es un elemento sumamente importante. Reconocemos que la santidad no se improvisa, ni se consigue de un día para el otro, es un camino, con sus batallas y tropiezos, que requiere de un sumo esfuerzo personal, de la mano de Dios y la oración.

Otra cosa, acepta la ayuda que Dios te quiere dar por medio de María. Ella es el ejemplo perfecto de la Santidad. Invítala a tu vida, a vivir el proceso contigo y sentirás palpablemente su guía.

Por último, recuerda que ser santo es sinónimo de ir contracorriente, la Biblia lo recalca: «Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba» (Eclo 2,1). Pero recuerda que la plenitud solo se logra alcanzando tu verdadero propósito y tú fuiste creado, sin lugar a dudas, para ser santo. Así que, ¡aférrate, porque la dicha última está en Dios! ❤️

Artículo elaborado por: Myriam Ponce (Catholic link)


miércoles, 2 de diciembre de 2020

EL VERDADERO SIGNIFICADO DEL ARBOL DE NAVIDAD

 


¿Cuál es el verdadero significado del árbol de Navidad? 

Es una costumbre que muchos disfrutamos en familia. Todos los 8 de diciembre, el Día de la Inmaculada Concepción de María, armamos el arbolito y decoramos la casa para recibir la Navidad. Y así queda hasta el 6 de enero, el Día de Reyes, cuando todo "vuelve a la normalidad".

Pero, ¿alguna vez te preguntaste qué significa esta tradición y cuál es su origen? Lejos del costado comercial que se le imprime a estas fechas, en sus inicios esta costumbre estuvo solo ligada a la religión, a la esperanza y a la bonanza.

En la antigüedad, los germanos estaban convencidos de que tanto la Tierra como los Astros pendían de un árbol gigantesco, el Divino Idrasil o Árbol del Universo, cuyas raíces estaban en el infierno y su copa, en el cielo. Ellos, para celebrar el solsticio de invierno, que se da en esta época en el Hemisferio Norte, decoraban un roble con antorchas y bailaban a su alrededor. 

Alrededor del año 740, San Bonifacio –el evangelizador de Alemania e Inglaterra- derribó ese roble que representaba al Dios Odín y lo reemplazó por un pino, el símbolo del amor eterno de Dios. 

Este árbol fue adornado con manzanas (que para los cristianos representan las tentaciones) y velas (que simbolizaban la luz del mundo y la gracia divina). Al ser una especie perenne, el pino es el símbolo de la vida eterna. Además, su forma de triángulo representa a la Santísima Trinidad.

En la Edad Media, esta costumbre se expandió en todo el viejo mundo y, luego de la conquista, llegó a América.

El primer árbol de Navidad, decorado tal como lo conocemos en la actualidad, se vio en Alemania en 1605 y se utilizó para ambientar la festividad en una época de extremo frío. A partir de ese momento, comenzó su difusión: a España llegó en 1870, a Finlandia en 1800, y en el Castillo de Windsor –en Inglaterra- se vio por primera vez en 1841, de la mano del Príncipe Alberto, el esposo de la Reina Victoria.

¿Qué significa cada adorno?

Todo fue cambiando con el paso de los años y aquellas manzanas y velas del comienzo, hoy se convirtieron en las tradicionales esferas y las guirnaldas con luces de colores. Esto es lo que no puede faltar en tu árbol.

-Las “bolitas”. Representan los Dones que Dios les da a los hombres. Las de color azul simbolizan el arrepentimiento; las rojas, las peticiones; las doradas, albanzas; y las plateadas, agradecimiento.

-La estrella. Es habitual ponerla en la punta. Ésta representa la fe que guía nuestra vida.

-Cintas y moños. Simbolizan la unión familiar y la presencia de nuestras personas queridas alrededor de todos estos dones. 

-Angelitos. Son los mensajeros entre nosotros y el cielo y son los encargados de protegernos, por eso no pueden faltar en tu árbol.

-Las luces. No importa el color o si se prenden y se apagan. Ellas tienen un sentido, y es el de iluminar nuestro camino en la fe.

Y lo más importante: más allá del tamaño del arbolito o de los adornos que tengas, es celebrar en familia, con amor, fe y esperanza.

jueves, 26 de noviembre de 2020

CONSEJOS PARA PERSEVERAR EN LA ORACION DIARIA

 





Cinco consejos para perseverar en la oración diaria 


La oración constituye el centro de la vida cristiana. Pues todo lo que conocemos de Dios nace siempre de una iniciativa de amor en la que queremos comunicarnos con el Padre, que vive deseoso de amarnos y de estar con nosotros.

Sí, es cierto, somos fruto de un desbordamiento de su amor y eso que Él siente por nosotros es incalculable, insondable, inimaginable. Sin miedo podemos afirmar que también nosotros queremos amarlo, que lo necesitamos mucho. Sin embargo, cómo acercarnos a Él?, ¿cómo lograr degustar cuán bueno es?. Hay una clave en particular: la vida de oración.

Recordemos por un momento cuántos santos han experimentado una plenitud increíble solo con tener hábitos y disciplinas espirituales basadas en escuchar y pasar un rato con Dios. Ellos contaron con las mismas herramientas que nosotros, los mismos sacramentos, el mismo Padre enamorado y el mismo llamado a la felicidad sin fin.

1. COMIENZA

Crear un hábito es lo más complejo de todo, sobre todo el comienzo. Pero, como nos ha dicho el papa Francisco, el camino se hace caminando. Para crear un hábito tienes que iniciar eliminando la palabra «ganas» de tu diccionario. A veces esperamos que de nosotros brote un deseo ardiente por la oración, y  sí, eso puede ocurrir, pero de seguro no siempre. Ya nos ha dicho Jesús que «el espíritu es decidido pero la carne es débil» (Mt 2,41).

Nuestro espíritu lo único que anhela es encontrarse con Dios, pero el obstáculo es nuestra carne: la pereza (ella preferiría hacer cosas diferentes a estar orando) (Gal 5 19, 1). Sin embargo, tenemos la certeza de que Dios nos da la fuerza para sobreponernos. Existen distintas tentaciones, debemos tomar la vida espiritual con mucha seriedad y madurez.

2. UTILIZA RECURSOS

Algo que puede ayudarnos mucho, y más aún en esta era digital, son los recursos audiovisuales religiosos, tales como videos, música, audios, cursos, etc., material que ayude a nuestro entendimiento y le proponga disposiciones y sentimientos a nuestro corazón y a nuestra imaginación. Estos recursos hacen espacio en nuestros sentidos, facilitan la concentración, ayudan a abrirle las puertas al Espíritu Santo y nos proporcionan paz.

Podemos tener una lista de reproducción que nos ayude en la oración diaria (esta puede contener, desde cantos gregorianos, hasta otras hermosas interpretaciones llenas de una experiencia personal con Dios) también puedes suscribirte a un servicio de oración diaria o escuchar audios de reflexiones espirituales del Papa, los obispos, sacerdotes, etc. Verás cómo la oración se extiende minuto a minuto sin que lo percibas.

3. AMBIENTA UN LUGAR

Concibe tu relación con Dios como una relación de amor. Los noviazgos y matrimonios nacen como imagen y semejanza de ese amor. Ambientar tu lugar de oración será de gran ayuda, puedes utilizar velas, colocar una imagen que contemples o simplemente elegir un lugar apartado en medio de la naturaleza. Preparar todo hace que los detalles cultiven esa relación de amor. De ti depende, Dios ha puesto en tu corazón deseo, gusto e inclinaciones por ciertas cosas que son para ti bellas, y te hablan de Él.

4. EVITA LA MONOTONIA

A veces en la vida de oración todo se vuelve monótono, no porque Dios lo sea, sino porque tú estas en el proceso de conocerle y de encontrar tu manera de relacionarte con Él. Escúchalo a Él que es la cabeza de la relación y es generoso en sus maneras de llegar a ti. Permite que el inspire en ti deseos novedosos que pueden variar desde una visita al Santísimo hasta incluir otro tipo de oraciones que hacen parte de la tradición de la Iglesia… u otro tipo de recursos que no podríamos enumerar pues brotan de un Dios eterno.

5. MEDITA Y CONTEMPLA

Conocer lo que Dios ha hecho con otros puede llegar a ser asombroso y podría inspirar lo más profundo de nuestros deseos, y es que Dios le ha hablado a su Iglesia desde siempre. La lectura de la Biblia (en especial) y de otros libros espirituales te permitirá darte cuenta que el mismo amor que le manifestó Dios a algunos también te lo puede enseñar a ti. No olvides que no se trata del que más ame a Dios sino del que más se deje amar por Él. Contempla las escenas y permite que Dios te hable.

No te olvides que lo más importante es, a través de estos medios, hacer el esfuerzo de rezar todos los días un ratito. Así, poco a poco, el deseo de Dios irá creciendo en tu corazón.

Fuente: Catholic Link

LA MEDALLA MILAGROSA

 


LA MEDALLA MILAGROSA


El 27 de noviembre de 1830 la Virgen Santísima se apareció a Santa Catalina Labouré, humilde religiosa vicentina, y se le apareció de esta manera: La Virgen venía vestida de blanco. Junto a Ella había un globo luciente sobre el cual estaba la cruz. Nuestra Señora abrió sus manos y de sus dedos fulgentes salieron rayos luminosos que descendieron hacia la tierra. María Santísima dijo entonces a Sor Catalina:

"Este globo que has visto es el mundo entero donde viven mis hijos. Estos rayos luminosos son las gracias y bendiciones que yo expando sobre todos aquellos que me invocan como Madre. Me siento tan contenta al poder ayudar a los hijos que me imploran protección. ¡Pero hay tantos que no me invocan jamás! Y muchos de estos rayos preciosos quedan perdidos, porque pocas veces me rezan".

Entonces alrededor de la cabeza de la Virgen se formó un círculo o una aureola con estas palabras: "Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti". Y una voz dijo a Catalina: "Hay que hacer una medalla semejante a esto que estas viendo. Todas las personas que la lleven, sentirán la protección de la Virgen", y apareció una M, sobre la M una cruz, y debajo los corazones de Jesús y María. Es lo que hoy está en la Medalla Milagrosa.

El Arzobispo de París permitió fabricar la medalla tal cual había aparecido en la visión, y al poco tiempo empezaron los milagros. (lo que consigue favores de Dios no es la medalla, que es un metal muerto, sino nuestra fe y la demostración de cariño que le hacemos a la Virgen Santa, llevando su sagrada imagen).

Fuente: Frases Celebres de Santos.

viernes, 13 de noviembre de 2020

LA CRUZ EN EL MATRIMONIO

 


Según la tradición croata, cuando una pareja se prepara para casarse, en la Iglesia no les dicen que han encontrado a la persona perfecta. ¡No! En lugar de eso, el sacerdote les dice: "Has encontrado tu cruz. Es una cruz para amarla, para llevarla contigo, una cruz que no se tira sino que se atesora.”
En Herzegovina, la Cruz representa el amor más grande y el crucifijo es el tesoro de la casa.
Cuando los novios entran a la iglesia el día de su boda, llevan el crucifijo con ellos. El sacerdote bendice el crucifijo. Cuando llega el momento de intercambiar sus votos, la novia pone su mano derecha sobre el crucifijo y el novio pone su mano sobre la de ella, de manera que las dos manos están unidas a la cruz.
El sacerdote cubre las manos de ellos con su estola mientras proclaman sus promesas, según el rito de la Iglesia, de ser fieles el uno al otro, en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, hasta la muerte.
Acto seguido los novios no se besan sino que ambos besan la cruz. Los que contemplan el rito pueden comprender que si uno de los dos abandona al otro, abandona a Cristo en la Cruz.
Después de la ceremonia, los recién casados llevan el crucifijo a su hogar y lo ponen en un lugar de honor. Será para siempre el punto de referencia y el lugar de oración familiar. En tiempo de dificultad no van al abogado ni al psiquiatra sino que van juntos ante la cruz en busca de ayuda de Jesús. Se arrodillarán y tal vez llorarán y abrirán sus corazones pidiendo perdón al Señor y mutuamente. Van a dormir en paz en el Corazón porque han recibido perdón del único que tiene poder para salvar.
Los esposos enseñarán a sus hijos a besar la cruz cada día y a no irse a dormir como los paganos, sin dar gracias primero a Jesús. Saben que Jesús los sostiene en Sus brazos y no hay nada que temer.

Fuente: Jorge Enrique Mujica

domingo, 25 de octubre de 2020

ESCUCHE POR AHI: HEMOS QUEMADO LA IGLESIA!

 



Escuché por ahí: ¡Hemos quemado la Iglesia! ¡Muera la Iglesia!

¡No mi hermano! tú no has quemado a la Iglesia, has quemado un templo.
Mientras tú quemabas los templos, la Iglesia estaba repartiendo despensas para los más pobres.
Mientras tú destruías vitrales y bancas, la Iglesia estaba cuidando a los ancianos sin techo y sin hogar.
Mientras tú destruías imágenes y lanzabas gritos por doquier, la Iglesia estaba muy ocupada dando de comer a la gente de la calle.
Mientras tu irrumpías cual malhechor en los templos y rayabas las paredes, la Iglesia estaba acompañando a los que se sienten solos, a los que estorban en este mundo.
Mientras tú celebrabas la caída de las torres, la Iglesia estaba abriendo las puertas de sus hospitales.
Mientras tú destruías las aulas y los adornos en las paredes, la Iglesia madrugaba para ofrecer educación a millones de niños y jóvenes en los colegios alrededor del mundo.
Mientras tu gritabas: ¡muerte al Nazareno!, la Iglesia seguía más viva que nunca, porque tu fuego no me mata, tu fuego alimenta mi fe y la fortalece, soy una contradicción en medio de este mundo que amo bastante.
Como te podrás dar cuenta, tu no quemaste a la Iglesia, la encendiste en caridad y pasión; caridad por ti, porque nuestro fundador nos dijo un día: “bendigan a quienes los maldicen”; pasión por todos, porque lo que haces no nos apaga, nos enciende de más ganas de extender la mano a quien más lo necesita. Porque tus actos hoy, me hacen tener la certeza de que este mundo no cambiará con violencia sino con amor, comprensión y dialogo.
Yo no soy tu enemigo y yo no estoy enojado contigo, eso iría en contra de mis valores. Oro y pido por ti, porque algún día, tú y yo podamos sentarnos como hermanos en una misma mesa. Todo es posible cuando hay amor.
No has quemado a la Iglesia, la has encendido en amor por ti, sí, soy contradicción en medio de este mundo.
Déjame decirte que lo que has quemado, es un montón de piedras inertes que no tienen vida, muy preciadas por nosotros porque es nuestra casa común, pero al final, solo eso, piedras sin vida.
Las PIEDRAS VIVAS seguimos de pie, luchando, trabajando y amando. Porque una Iglesia no está constituida por ladrillos, sino por personas, los templos caen pero la Iglesia sigue en pie, más fuerte que nunca.
Te presento a mi Iglesia: niños, jóvenes, adultos y ancianos que queremos caminar en amor, miembros de un mismo Cuerpo, donde la Cabeza es Jesús.
MI FE NO SE QUEMA, se enciende con tu fuego. NO HAS QUEMADO UNA IGLESIA, nos has dado combustible, combustible para no caer y poder perdonar, combustible para construir y no quemar.
La humanidad se ha equivocado, algunos miembros de la Iglesia también, miembros de nuestra familia nuclear también se han equivocado, incluso yo me he equivocado, tú también, somos humanos y en nuestro corazón hay mancha. Aquí no estamos buscando culpables, no buscamos castigos o muerte a quienes destruyen, buscamos soluciones, construir una nueva civilización. Como lo dice el Papa Francisco inspirado en el gran San Francisco de Asís: “TODOS SOMOS HERMANOS”.
Como te podrás dar cuenta, la Iglesia es difícil de quemar.
P David Beltrán.

(Iglesias quemadas en Santiago de Chile por aniversario ola de protestas)

REFLEXION OCTUBRE (6-10), LA IMITACION DE CRISTO

 



LA IMITACION DE CRISTO

OCTUBRE

Buen día🌈

Guíanos Señor por el camino eterno.

Día 6 (Octubre)

Desde que nos despertamos vamos de inmediato a revisar qué hay de nuevo en las redes sociales, que ha pasado en el mundo mientras dormíamos.😳

Desde ese instante nuestra mente va dirigida a lo externo, y dejamos esperando al Señor que quiere bendecirnos, pero posponemos ese encuentro, porque la prisa nos llama.😔

Esto lo comento porque también me dejo seducir por las distracciones, y no estoy haciendo mayores esfuerzos para enfocarme, desde temprano, en lo más importante que es  pasar el más significativo momento de la mañana en comunión con Dios.

Y esto hace reflexionar el por qué los grandes "escritores espirituales" tuvieron que apartarse para no tener tantas interrupciones. 

Hoy el Monje continúa enseñando sobre la revisión interior de nuestros defectos, para poder ayudar a los demás con sus cargas, y compartir aquellas que son mas pesadas.📦

Dios te bendiga🌿

Reflexión del Monje:

Queremos que los demás sean estrictamente corregidos,  pero  nosotros no.

Nos molesta la excesiva liberalidad de otros, pero no queremos se nos niegue nada a nosotros.

Queremos que se restrinja a otros por medio de reglamentos, pero no permitimos que a nosotros se nos ponga un solo freno.

De aquí surge clara la conclusión: no consideramos al prójimo como a nosotros mismos.

Si todos fueran perfectos, ¿qué ocasiones nos darían nuestros semejantes para sufrir por amor a Dios?

Ahora bien, Dios, en este mundo, ha ordenado las cosas de esta manera para que sobrellevemos recíprocamente nuestras cargas(Gál.6,2).

Porque no hay nadie sin defecto y todos llevamos nuestras aflicciones; no hay nadie que baste a sí mismo y nadie es suficientemente sabio.

Es indispensable, pues, soportarnos mutuamente, y juntos consolarnos, ayudarnos unos a otros, instruirnos y aconsejarnos.

El momento de la adversidad manifestará cuán alta sea la perfección alcanzada. Esas ocasiones no debilitan al hombre, sólo le demuestran su estado actual.

ORACION:
🔥Oh, Señor, venimos hoy a ti, confiados en que tu Espíritu Santo nos irá revelando nuestras imperfecciones, para ver al prójimo como a nosotros mismos. Ayúdanos a cambiar las comodidades por servicio a los demás, así nuestras cargas son más ligeras.🔥Amén.

💜Joselin💜

jueves, 15 de octubre de 2020

REFLEXION OCTUBRE (1-5), LA IMITACION DE CRISTO


LA IMITACION DE CRISTO

OCTUBRE

Día 1

🌸Buen día🌸

¡Alabado y bendecido sea nuestro Señor!!

Aún no ha amanecido, y desde mi ventana puedo ver la hermosura de la luna llena, que mientras la Tierra hace el movimiento de traslación, le vamos dando paso a la luz del sol, y es parte de la historia de la creación de Dios cuando le pareció bien separar el día de la noche.🌎

Nuestras vidas deberían ser también de movimientos, unas veces ser como la luz del sol, que iluminemos todo nuestro entorno, que calentemos a aquellos que sienten frialdad, que con nuestros rayos seamos parte de la fecundidad de los otros que inician despacio su caminar.🌞

Pero también, seamos como la luna, 🌝 que da paso al recogimiento, al descanso, a la calma, a esa quietud que es tan necesaria para apartarnos del bullicio del día, y que mediante este reposo, amaneceremos súper cargados de energía para continuar.

Cuando nos disponemos a prestar atención a las palabras de los sabios, y las ponemos en práctica, aprendemos a descubrir cuál es nuestra realidad y nos ayuda a mantener un estado equilibrado.

Amo conversar con esas personas llenas de sabiduría, experiencias, coherentes, íntegras, que aportan valores a tu vida y que no se reservan sus testimonios, porque les agrada enseñar.

Hoy inició de mes y también de un nuevo capítulo que nos comparte el Monje, prestemos atención a su mensaje que está muy interesante.

Dios te bendiga🌿


Reflexión del Monje:

"EVITAR JUICIOS TEMERARIOS"

Mírate a ti mismo y cuídate de juzgar el comportamiento ajeno.

Cuando uno juzga a los demás, pierde el tiempo, con frecuencia cae en el error y con facilidad peca.

Mientras que si uno es riguroso consigo mismo y se examina estrictamente,  siempre sacará mucho provecho.

Si opinamos de las cosas según el gusto o disgusto nuestro, el amor propio nos hará fácilmente desviar la rectitud del juicio.

Si Dios fuese siempre el único motivo de nuestra atención,  no nos dejaríamos trastornar tan ingenuamente por la oposición a nuestro parecer.

Pero, en muchas ocasiones, internamente hay algo escondido, a veces acompañado por algo externo, que nos atrae al mismo tiempo.

ORACION:

🔥Señor, escudriña nuestra vida por dentro, y que seas Tu quien vaya revelando todos esos comportamientos equivocados, para que cada día nos vayas transformando. 🙏 Padre, mira que prestos somos al emitir juicios y condenar, a sabiendas, que Jesús nos enseñó a primero sacar la viga de nuestro ojo, para poder ver mejor a nuestro prójimo. Gracias🔥Amén.

💜Joselin💜

jueves, 1 de octubre de 2020

ES EL ESPÍRITU SANTO QUE PREPARA EL CAMINO

 



Tengo por costumbre hacer propósitos para inicios de cada mes, mientras pasan los días, voy repasando cómo se van cumpliendo, cuánto he trabajado para lograrlos, o simplemente aquellos en los cuales me he paralizado.

Hoy 1ro. de Octubre del 2020, me doy cuenta que estoy un poco distraída en los afanes y compromisos que nos ofrece el mundo, y he obviado mis propósitos.

No recordaba que había comprado la revista devocional "Rayito de Luz", pues la adquiero a través de una hermana, y lamentaba que entró el mes y aún no la ha distribuido.

Me alegré al encontrarla, sentí que fue el mismo Dios que la colocó a mis ojos y antes de leer la Palabra del día, ha llamado mi atención por medio del contenido que voy a compartirles a continuación.

Ha reconfirmando mi Padre, que para este mes, solo debo centrar mis esfuerzos, enfocar mi completa atención a reavivar y cumplir con la misión que el Espíritu Santo me encomendó, que me entregó hace más de 15 años, y que este bendecido Blog es parte de ese propósito de Dios. Amén!!!


HOMILIA DEL PAPA FRANCISCO (1-10-2019)

Haciendo referencia a la Parábola de los Talentos (Mateo 25, 14), el Señor presenta como un hombre, antes de partir, llama a sus siervos para entregarles sus bienes.

Dios nos ha confiado sus bienes más grandes: nuestra vida, la de los demás, a cada uno muchos dones distintos. Y estos dones, estos talentos, no representan algo para guardar en una caja fuerte, representa una llamada: el Señor nos llama a hacer fructificar los talentos con audacia y creatividad. Dios nos preguntará si hemos hecho algo.

Se hace uno misionero viviendo como testigos, testimoniando con nuestra vida que conocemos a Jesús. Es la vida la que habla. Testigo es la palabra clave, una palabra que tiene la misma raíz de significado que mártir. Estos viven transmitiendo paz y alegría, amando a todos, incluso a los enemigos, por amor a Jesús

Nosotros, que hemos descubierto que somos hijos del Padre Celestial, cómo podemos callar la alegría de ser amados, la certeza de ser siempre valiosos a los ojos de Dios.  Es el anuncio que tanta gente espera. Y esa es nuestra responsabilidad.

Al final de la parábola, el Señor llama bueno y fiel al que ha sido emprendedor, en cambio llama malvado y holgazán al siervo que ha estado a la defensiva. Dice San Alberto Hurtado que "Está bien no hacer el mal, pero es malo no hacer el bien". Y este es el pecado por omisión.

Hemos recibido no para enterrarlo, sino para ponerlo a los demás, no para conservarlo, sino para darlo.  Quien está con Jesús sabe que se tiene lo que se da, que se posee lo que se entrega, y el secreto para poseer la vida, es entregarla.

Pecamos de omisión, es decir, contra la misión, cuando en vez de transmitir la alegría, nos cerramos en un triste victimismo, pensando que ninguno nos ama y nos comprende.

Pecamos contra la misión, cuando cedemos a la resignación: no puedo, no soy capaz, pero cómo, Dios te ha dado unos talentos y tu te crees tan pobre que no puedes enriquecer a nadie.

Pecamos contra la misión cuando nos quejamos, seguimos diciendo que todo va mal, en el mundo y en la iglesia

Pecamos contra la misión cuando somos esclavos de los miedos que inmovilizan y nos dejamos paralizar del "siempre se ha hecho así".

Pecamos contra la misión cuando vivimos la vida como un gran peso y no como un don.

Pecamos cuando en el centro estamos nosotros con nuestros problemas y no nuestros hermanos que esperan ser amados.

Dios ama al que da con alegría (2 Cor. 9,7). Ama una Iglesia en salida. Pero debemos estar atentos.

El Señor te llama también a ti a que te entregues allí donde estás, así como estás, con quien está a tu lado.

El protagonista de la misión es el Espíritu Santo. Tu vas con el Espíritu Santo, que no te va a dejar solo. Y dando testimonio descubrirás que el Espíritu Santo llegó antes de ti para prepararte el camino.


A trabajar en la misión que se nos ha entregado en nuestras manos, para glorificar al Señor en todo lo que hagamos. Amen.


💜Joselin💜