sábado, 23 de marzo de 2019

LA EFICACIA DEL AGUA BENDITA

¿Realmente un poco de agua bendita tiene poder contra el mal?

 Responde con una asombrosa experiencia personal -explicada en su lenguaje del siglo XVI- una Doctora de la Iglesia, Santa Teresa de Ávila, en el capítulo 31 de su autobiografía, Libro de la vida:

2. Estaba una vez en un oratorio, y aparecióme hacia el lado izquierdo, de abominable figura; en especial miré la boca, porque me habló, que la tenía espantable. Parecía le salía una gran llama del cuerpo, que estaba toda clara, sin sombra. Díjome espantablemente que bien me había librado de sus manos, mas que él me tornaría a ellas. Yo tuve gran temor y santigüéme como pude, y desapareció y tornó luego. Por dos veces me acaeció esto. Yo no sabía qué me hacer. Tenía allí agua bendita y echélo (2) hacia aquella parte, y nunca más tornó.
3. Otra vez me estuvo cinco horas atormentando, con tan terribles dolores y desasosiego interior y exterior, que no me parece se podía ya sufrir. Las que estaban conmigo estaban espantadas y no sabían qué se hacer ni yo cómo valerme. Tengo por costumbre, cuando los dolores y mal corporal es muy intolerable, hacer actos como puedo entre mí, suplicando al Señor, si se sirve de aquello, que me dé Su Majestad paciencia y me esté yo así hasta el fin del mundo.
Pues como esta vez vi el padecer con tanto rigor, remediábame con estos actos para poderlo llevar, y determinaciones. Quiso el Señor entendiese cómo era el demonio, porque vi cabe mí un negrillo muy abominable, regañando como desesperado de que adonde pretendía ganar perdía. Yo, como le vi, reíme, y no hube miedo, porque había allí algunas conmigo que no se podían valer ni sabían qué remedio poner a tanto tormento, que eran grandes los golpes que me hacía dar sin poderme resistir, con cuerpo y cabeza y brazos. Y lo peor era el desasosiego interior, que de ninguna suerte podía tener sosiego. No osaba pedir agua bendita por no las poner miedo y porque no entendiesen lo que era.
4. De muchas veces tengo experiencia que no hay cosa con que huyan más para no tornarDe la cruz también huyen, mas vuelven.Debe ser grande la virtud del agua bendita. Para mí es particular y muy conocida consolación que siente mi alma cuando lo tomo. Es cierto que lo muy ordinario es sentir una recreación que no sabría yo darla a entender, como un deleite interior que toda el alma me conforta. Esto no es antojo, ni cosa que me ha acaecido sola una vez, sino muy muchas, y mirado con gran advertencia. Digamos como si uno estuviese con mucha calor y sed y bebiese un jarro de agua fría, que parece todo él sintió el refrigerio. Considero yo qué gran cosa es todo lo que está ordenado por la Iglesia, y regálame mucho ver que tengan tanta fuerza aquellas palabras, que así la pongan en el agua, para que sea tan grande la diferencia que hace a lo que no es bendito (3).
5. Pues como no cesaba el tormento, dije: si no se riesen, pediría agua bendita. Trajéronmelo y echáronmelo a mí, y no aprovechaba; echélo hacia donde estaba, y en un punto se fue (4) y se me quitó todo el mal como si con la mano me lo quitaran, salvo que quedé cansada como si me hubieran dado muchos palos. Hízome gran provecho ver que, aun no siendo un alma y cuerpo suyo, cuando el Señor le da licencia hace tanto mal, ¿qué hará cuando él lo posea por suyo? Diome de nuevo gana de librarme de tan ruin compañía.
6. Otra vez poco ha, me acaeció lo mismo, aunque no duró tanto, y yo estaba sola. Pedí agua bendita, y las que entraron después que ya se habían ido (5) (que eran dos monjas bien de creer, que por ninguna suerte dijeran mentira), olieron un olor muy malo, como de piedra azufre. Yo no lo olí. Duró de manera que se pudo advertir a ello.
[…]
9. En este tiempo también una noche pensé me ahogaban; y como echaron mucha agua bendita, vi ir mucha multitud de ellos, como quien se va desempeñando. Son tantas veces las que estos malditos me atormentan y tan poco el miedo que yo ya los he, con ver que no se pueden menear si el Señor no les da licencia, que cansaría a vuestra merced y me cansaría si las dijese.
10. […] Sólo diré esto que me acaeció una noche de las ánimas: (14) estando en un oratorio, habiendo rezado un nocturno (15) y diciendo unas oraciones muy devotas que están al fin de él muy devotas (16) que tenemos en nuestro rezado, se me puso sobre el libro para que no acabase la oración. Yo me santigüé, y fuese. Tornando a comenzar, tornóse. Creo fueron tres veces las que la comencé y, hasta que eché agua bendita, no pude acabar. Vi que salieron algunas almas del purgatorio en el instante, que debía faltarlas poco, y pensé si pretendía estorbar esto.
Pocas veces le he visto tomando forma y muchas sin ninguna forma, como la visión que sin forma se ve claro está allí, como he dicho

viernes, 22 de marzo de 2019

ORACION POR MI ESPOSO



Te preguntas: “¿Debo hacer oración por mi esposo?”. ¡Sí, a diario! Debes bendecir tu hogar y tu matrimonio con una oración por tu esposo todos los días de tu vida.
Una oración por mi esposo, es a lo que debes recurrir y practicar siempre para que no caiga en las trampas del enemigo.
San Pablo instruyó a todos los cristianos a orar los unos por los otros (Efesios 6,18). Esto incluye la responsabilidad y el privilegio de las esposas de orar por sus esposos y viceversa.
La oración sincera por tu esposo es buena para su alma.
Tu matrimonio ha sido bendecido con una gracia especial sacramental y tienes la potestad de pedirla en todo momento, tanto para usted y para la salud espiritual de su hogar (Proverbios 31,11-12).
Satanás desea destruir a tu esposo, especialmente su carácter y su liderazgo en tu relación, porque sabe que destruyéndolo a él, destruye tu hogar, tu matrimonio, tu confianza en Dios.
Confíe en Dios a través de la oración mientras a a diario entregas a tu esposo y a tu matrimonio a las amorosas manos del Señor.
A veces es difícil saber por dónde empezar con una oración por mi esposo, por lo que a continuación, encontrarás una preciosa oración por el esposo, escrita por el Padre Guillermo Serra, L.C. 
Incluso si su esposo todavía no conoce el amor Dios, puede rezar esta oración por él, confiando en que el Señor lo escuche y que ame a su esposo incluso más que usted.

Oración por mi esposo

Señor, Tú que conoces los corazones y escudriñas en las profundidades de cada alma, hoy quiero pedirte por mi esposo, que para mi corazón es muy amado, a quien elegí gracias a Ti para que sea mi compañero y mi mejor amigo, a quien preferí y escogí entre las páginas de mi vida.
Quiero pedirte por su corazón, míralo con ternura y acaricia sus heridas más profundas, sana su memoria de recuerdos dolorosos y regálale la alegría siempre nueva para sus labios.
Colma su corazón de amor, para que sus palabras, sus gestos transmitan a quienes estamos a su lado la compañía y la seguridad que tanto necesitamos.
Fortalece sus manos para que su trabajo sea digno y bueno, guía sus pensamientos para que sus pasos sean bendecidos. No alejes tu mirada de sus días, para que se sienta muy amado por Ti.
Atráelo hacia la Fuente de Tu Amor, si se encuentra alejado; mantenlo muy unido a Ti, si ya está aferrado a tus amores.
Toma su mano y guíalo cada día para que como padre y esposo, sea fiel a tus mandamientos y su sola presencia inspire fuerza, valentía y seguridad.
Te pido que su familia pueda recurrir a él, como sostén y guía, fuerza y ayuda en cualquier situación.
Que nuestros hijos descubran en él, al modelo perfecto de amor y seguridad; que en sus brazos aprendan del valor del trabajo y la fidelidad, y que por sus palabras beban de honestidad y responsabilidad.
Bendice su trabajo y las manos que día a día no se cansan; que todos sus caminos sean bendecidos y que yo, como esposa, descubra en él… el amor verdadero y eterno que siempre anhelé.
Dame capacidad de entenderlo y amarlo, sin pretender cambiarlo, más bien valorarlo. Que corrija con prudencia y camine a su lado respetando su individualidad y diferencias.
Señor, que ame a mi esposo y cada día lo conduzca con mis oraciones y ejemplo, hacia nuestro fin, que es el Cielo, donde el amor será eterno.
Que encuentre en él la fuente del amor humano, que su corazón no sea turbado y que nuestros corazones al mismo ritmo de amor fusionen su latir, para que quienes comparten nuestras vidas, vean en nosotros la belleza del Amor de DIOS en nuestras vidas.

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jueves, 21 de marzo de 2019

LOS ESCALONES DE DIOS

La vida no siempre termina siendo como uno espera. Hacemos tantos planes y al final muchos se caen como un castillo de barajas. Mi vida siempre ha sido una aventura espiritual.  Quise dedicarla a mi familia y la búsqueda de Dios. Él ha estado presente en cada momento: de alegrías, dificultades, triunfos.

Aprendí algo con los años: pase lo que pase estaré tranquilo, porque sé con una certeza absoluta que DIOS es mi Padre y ME AMA.  Me sé amado desde una eternidad. ¿Qué más puedo desear en este mundo?

Él nos ama a todos de una manera que jamás podremos comprender.
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Juan 3, 16).
Dios tiene una pedagogía muy particular con nosotros. Nos conoce bien y sabe que las seguridades de este mundo pueden alejarnos de Él.  Lo he visto en innumerables personas. De pronto los nombran en el Gobierno, reciben una herencia, hacen un buen negocio, se crecen, se hacen importantes… y se olvidan de Dios,  lo alejan de sus vidas.

Entonces llegan las tormentas y azotan sus vidas. Y recuerdan que hay un Dios.
Un amigo me dijo recientemente: “No comprendo por qué debemos esperar a que lleguen las dificultades para buscar a Dios. Debiéramos hacerlo con naturalidad ahora que nos va bien. Buscarlo todos los días, cada momentos de nuestras vidas”.

A menudo siento que hay escalones para llegar a Dios. Todos basados en Su Palabra.
                   El primer escalón se llama Humildad.
                  El segundo: confianza.
                  El tercero: perdón
                  El cuarto: la misericordia.
                 El quinto: abandono.
                 El sexto: amor.
                 El séptimo: la oración

Y así, uno tras otro.
Subimos cada escalón en el transcurso de nuestras vidas. De esta forma Dios nos va perfeccionando, dando forma, puliendo, cincelando. Para que al final de nuestras vidas podamos pasar una gloriosa eternidad junto a Él.

A menudo queremos quedarnos en uno de los escalones, nos sentimos a gusto, cómodos. Cultivamos esa virtud, la perfeccionamos. Pensamos que vamos bien porque hemos logrado perdonar y amar.

Como te sientes tan cómodo y no deseas avanzar y crecer espiritualmente Dios te da unos empujoncitos yte “pone en camino”.  Es en ese momento cuando llegan las dificultades. Y recuerdas lo pasajero que es nuestro mundo, que la vida es apenas un soplo… y empiezas a andar.
Dios es maravilloso.
Si no hubiese permitido las dificultades que cada día enfrento, si hubiese apaciguado los  problemas que me asechan, nunca habría escrito mis libros ni estos blogs, ni habría buscado el consuelo celestial, abandonándome en su Amor.

Ha valido la pena. Todo lo que estoy pasando vale la pena.
No conozco el desenlace, pero espero lo mejor.
Lo que Dios quiera, cuando Él lo quiera.
Mientras, seguiré  escribiendo, reflexionando, buscando el Amor infinito de Dios.


 Claudio de Castro


jueves, 21 de febrero de 2019

PROFETIZA A TUS HUESOS SECOS

Luego me dijo: «Hijo de hombre, anuncia un mensaje profético a los vientos. Anuncia un mensaje profético y di: “Esto dice el Señor Soberano: “¡Ven, oh aliento, ven de los cuatro vientos y sopla en estos cuerpos muertos para que vuelvan a vivir!” Ezequiel 37:9

El Señor me muestra que muchos de ustedes se sienten como si se encontraran en un valle de huesos secos. Algunos sienten que hay cosas a su alrededor que se han secado y muerto. ¿Creen que no hay esperanza para ustedes? Para algunos es su ministerio, para otros es su matrimonio, su familia o sus relaciones personales. Cuando Ezequiel declaró “La mano del Señor se posó sobre mí” (Ezequiel 37:1) no estaba hablando de una mano que trae juicio o castigo. La palabra “MANO” aquí, en el hebreo “YAD” significa “LA MANO ABIERTA DE DIOS”. Era la mano abierta de Dios la que estaba sobre Ezequiel, abierta para soltar vida y bendición. Tu situación ahora puede parecer no muy favorable, sombría, pero la voluntad de Dios no es que te quedes en esa condición. Atrévete a declarar la palabra de Dios sobre tu problema. Ezequiel no sabía que pasaba con estos huesos secos, pero Dios quería mostrarle un milagro increíble.  La mano de Dios está sobre ti ahora mismo soltando bendición sobre tu desesperanza.

El Señor dice: Yo deseo resucitar esas áreas muertas. Voy a abrir las tumbas de las cosas que han estado sin vida y los traeré de vuelta a la vida. Confíen en Mí, dice el Señor conforme yo empiezo a despertar y resucitar esos sueños que se han mantenido en hibernación. Yo les aseguro que lo que les he prometido sucederá. Permanezcan animados y sepan que la vida llegará a las situaciones que han estado inactivas. No se desanimen porque estas cosas volverán a la vida conforme soplo Mi Aliento de Vida sobre ellas. Voy a resucitar las zonas que han estado desoladas y restauraré las zonas que han estado estériles. Solamente manténganse enfocados y no miren las cosas en lo natural. Todo lo que es natural está sujeto a cambios. Yo soy el Dios de la restauración y nada es imposible para Mí. Confíen en Mí y Yo haré que suceda. (Elaine Tavolacci)

¿Estás angustiado por esas cosas que han muerto en tu vida? No te preocupes, porque Yo Soy el Dios que trae a vida lo que está muerto y hace que fluya agua de la roca en los lugares desérticos. ¿En qué pondrás tu atención? ¿En tu situación temporal que parece tan grande? Ese problema es como NADA, dice el Padre. ¡Yo Soy el Dios que hago girar el cosmos con Mis dedos, a través de la expansión de la creación! Aun así, Yo estoy trayendo todo el peso de Mi poder y Mi gloria para que irrumpa en tu vida y cambie completamente lo que sucederá mañana. ¡Medita en eso! Pon tu mente en Mí, en lo ilimitado, no en tu limitación.

En lo que pongas tu atención establecerá el preámbulo de lo que sucederá después en tu vida. ¿A qué desafíos te enfrentas hoy que puedan soportar el irrumpir de Mi gloria en tu vida? Esta es una palabra para ti. Declaro tu rescate. Reclama este día con tu boca tu total y completa liberación. El choque con las olas de Mi unción y el poder de Mi Espíritu te están alcanzando incluso ahora. El tsunami que trae tu milagro está llegando a las orillas de tu vida, dice el Padre. El barómetro espiritual está cayendo, y el derramamiento está ocurriendo ahora, dice Dios. Regocíjate con expectativa y exáltame por en quién Yo Soy y en lo que te he prometido, porque todo está sucediendo ahora, dice el Padre. (Russ Walden)

Ezequiel 37: 9-14 Entonces el Señor me dijo: «Profetiza, hijo de hombre; conjura al aliento de vida y dile: "Esto ordena el Señor omnipotente: ‘Ven de los cuatro vientos, y dales vida a estos huesos muertos para que revivan.’ " » Yo profeticé, tal como el Señor me lo había ordenado, y el aliento de vida entró en ellos; entonces los huesos revivieron y se pusieron de pie. ¡Era un ejército numeroso! Luego me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos son el pueblo de Israel. Ellos andan diciendo: "Nuestros huesos se han secado. Ya no tenemos esperanza. ¡Estamos perdidos!" Por eso, profetiza y adviérteles que así dice el Señor omnipotente: "Pueblo mío, abriré tus tumbas y te sacaré de ellas, y te haré regresar a la tierra de Israel. Y cuando haya abierto tus tumbas y te haya sacado de allí, entonces, pueblo mío, sabrás que yo soy el Señor. Pondré en ti mi aliento de vida, y volverás a vivir. Y te estableceré en tu propia tierra. Entonces sabrás que yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré. Lo afirma el Señor."
Con amor y oraciones,
Magie de Cano
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