miércoles, 16 de junio de 2021

LA SANTA MISA Y LOS CAMBIOS HECHOS POR LOS PONTIFICES

 


La Santa Misa y los cambios hechos por los Pontífices
El Jueves Santo, antes de la Pasión de Cristo, quedó establecida la Eucaristía y el sacerdocio, de modo que los apóstoles comenzaron a repetir el Memorial de la consagración del pan y del vino y a compartirlo entre los bautizados, y más que hacerse una costumbre, se cumplía con el mandato del Señor cuando dijo: "hagan esto en memoria mía".
Poco antes de que Jesús estableciera estos dos sacramentos, Él mismo nos enseñó a rezar el Padre Nuestro (Lc. 11, 2-4 y Mateo 6, 9-13), que se dice en todas las Misas. Y la proclama del Credo, que es una declaración dogmática, fue aprobado en el Primer Concilio de Nicea en el año 325, y ampliado en el Concilio de Constantinopla del año 381.
Sin embargo, la Santa Misa, tal y como la conocemos hoy, se fue enriqueciendo al paso de los siglos.

Estos son algunos de los cambios que han constituido la Misa:
Papa Telésforo (125-136)
Ordenó que durante el sacrificio litúrgico se leyera el Evangelio. 
Papa Sixto dispuso que los vasos sagrados no fueran tocados sino por los ministros de culto.
Papa San Ceferino (199-217) prohibió que se consagrara en cáliz de madera.
Papa Eutiquiano (275-283) introdujo el Ofertorio.
Papa San Celestino I (422-432) implantó el Introito (canto que abre la misa gregoriana.
Papa San León II (682-683) el saludo de paz.
Papa Sergio (687-701) agregó el Agnus Dei (Cordero de Dios)
Papa Zócimo (417-418) dispuso que el Cirio Pascual estuviera presente en todas las iglesias del mundo.
San Félix IV (526-530) prohibió que las celebraciones se hicieran fuera de los lugares sagrados.
Papa Dámaso (366-384) encomendó a San Jerónimo traducir la Biblia del hebreo al latín, sin embargo, sería hasta tiempos de Gutemberg en el siglo XV, cuando este libro comenzó a imprimirse y pudo llegar a varios lugares.
Papa San Calixto (218-222) declaró válida las uniones entre esclavos y personas libres en contra de la ley romana.
San León I El Grande (440-461) suspendió la confesión pública de los pecados que hasta antes se usaba; y San Gelasio (492-496) dispuso la comunión bajo Pan y Vino lo que duró hasta el siglo XII.
Papa Telésforo (125-136) estableció la Misa de medianoche, en Navidad.
Papa Víctor (198-199) fijó el Día de Pascua como se celebra hoy;.
San Silvestre (314-335) fue el primero en usar tiara.
San Gregorio El Grande (590-604) impulsó la música sacra e implantó las Misas Gregorianas por los fieles difuntos/
San Gregorio IV (827-844) estableció para toda la cristiandad la fiesta de Todos los Santos.
Urbano IV (1261-1264), creó la fiesta de Corpus Christi por medio de la Encíclica Transiturus. La fiesta de Pentecostés ya se celebraba cuando se realizó el Concilio de Nicea.
Papa Urbano III (1185-1187) dispuso que al momento de la elevación de la Sagrada Forma durante la Santa Misa se hiciera un repique de campanas, costumbre que perdura hasta nuestros días.
Papa Inocencio III (1198-1216) emitió un reglamento al mandato de la Confesión y Comunión pascuales, es decir, obligatorio al menos una vez al año.
Papa San Gregorio III (731-741), fue el de la veneración a las imágenes religiosas, pero este Pontífice, mediante el Concilio de Roma, condenó a los profanadores de imágenes.
San Pío X promotor de la Comunión diaria
Un momento relevante para la Iglesia emanó del Concilio de Trento que se realizó en 25 sesiones de trabajo, y que tuvo lugar entre 1545 y 1563, como respuesta a la Reforma Protestante; entre sus conclusiones, destaca la impartición de los sacramentos y abolió los ritos eucarísticos locales respetando solo aquellos que tuvieran dos siglos de antigüedad, como es el caso del mozárabe, y estableció la Misa Tridentina de la Iglesia Latina, y que también es conocida como Misa de San Pío V, por haber dado cumplimiento a las normas aprobadas en este Concilio.
No se puede olvidar a San Pío X (1903-1914) quien fue un gran promotor de la Comunión diaria, y también aceptó que los niños a la edad del uso de la razón, tuvieran acceso a este sacramento.
La Misa en idioma local
En cuanto a la cercanía con nuestro tiempo, el II Concilio Ecuménico que tuvo lugar entre 1962 a 1965, decretó que la Santa Misa se celebre en cada uno de los idiomas locales, sin que por ello hubiera quedado prohibido las misas en latín, que había dejado de ser una lengua vernácula en el siglo IX, pero que era la lengua histórica de la Iglesia y muchos de sus ritos habían sido creados en este idioma. Este Concilio hizo esta aprobación el 29 de septiembre de 1963.
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Desde la fe

domingo, 6 de junio de 2021

DEVOCION AL SAGRADO CORAZON DE JESUS

 



CORAZON QUE HABLA AL CORAZON

“Este mes de junio es dedicado de manera especial al Sagrado Corazón de Jesús"

El Cardenal Collins indicó que la devoción al Sagrado Corazón nos lleva a reflexionar sobre la sagrada humanidad de Jesús y enfoca a Cristo como el hombre que enseñó a “amar como Dios ama y actuar como Dios quiere que actuemos”.

“Junto con la cruz, el símbolo del Sagrado Corazón es el signo católico cristiano de ese amor”

La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, se celebra el viernes posterior a la octava del Corpus Christi.

Esta devoción invita a las personas a mirar hacia afuera y mostrar amor a los demás.

“Para un cristiano, el amor ejemplificado en el Sagrado Corazón no es una emoción pasajera, sino el amor constante, confiable, fiel y vivificante que experimentamos en Jesús al encontrarnos con él en los Evangelios, en los sacramentos y en nuestra vida de fe. Estamos llamados a imitar ese amor fiel”.

El Sagrado Corazón se representa a menudo junto con el símbolo de la cruz, que significa el amor por los demás; las llamas representan la gloria del amor de Cristo; los brazos extendidos de Cristo, a menudo una característica de las imágenes del Sagrado Corazón, dan la bienvenida a todos.

El Sagrado Corazón simboliza el amor personal de Jesús por cada uno de nosotros, y respondemos con un intenso amor personal por Jesús y un compromiso de mostrar a los demás con nuestras acciones el amor que Jesús nos muestra”.

Con el fin de fomentar la devoción al Sagrado Corazón, recomendó dedicar un tiempo diario a la hora santa; leer parte de los evangelios diariamente; participar en la Misa siempre que sea posible; y colocar una imagen del Sagrado Corazón en la casa, y si es posible en la iglesia parroquial.

Podemos repetir una oración simple:

 Jesús, haz que mi corazón se parezca al tuyo’”

“De este modo, nuestro corazón, poco a poco, se volverá más paciente, más generoso, más misericordioso”. El Papa Francisco explicó que esta “hermosa y pequeña oración” la aprendió de su abuela.

“El corazón humano y divino de Jesús es la fuente de donde siempre podemos obtener misericordia, perdón y ternura de Dios”.

“Podemos hacer esto reflexionando sobre un pasaje del Evangelio, sintiendo que en el centro de cada gesto, de cada palabra de Jesús, en el centro está el amor, el amor del Padre que ha enviado a su Hijo, el amor del Espíritu Santo que está dentro de nosotros”.