lunes, 8 de julio de 2013

DESPRENDIMIENTO



"DESPRENDIMIENTO"  -
La Perla Jenny era una linda niña de cinco años de ojos relucientes. Un día mientras ella con su mama visitaban la tienda, Jenny vio un collar de perlas de plástico que costaba 2.50 dólares. Cuanto deseaba poseerlo!   Pregunto a su mama si se lo compraría, y su mama le dijo: Hagamos un trato, yo te comprare el collar y cuando lleguemos a casa haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagar el collar, esta bien? Jenny estuvo de acuerdo, y su mama le compro el collar de perlas. Jenny trabajo con tesón todos los días para cumplir con sus tareas.
En poco tiempo Jenny cancelo su deuda. Jenny amaba sus perlas!   Ella las llevaba puestas a todas partes: al kinder, a la cama, y cuando salía con su mama. Jenny tenía un padre que la quería muchísimo. Cuando Jenny iba a su cama, el se levantaba de su sillón favorito para leerle su cuento preferido. Una noche, cuando termino el cuento, le dijo: "Jenny, tu me quieres?", "OH, si papa". "Entonces, regálame tus perlas" le pidió el.   "OH, papa! No mis perlas" dijo Jenny. "Pero te doy a Rosita, mi muñeca favorita. La recuerdas?,  me la regalaste el año pasado para mi cumpleaños. Y te doy su ajuar también, esta bien, papa?", "OH, no hijita, esta bien, no importa", dándole un beso en la mejilla. "Buenas noches,pequeña".
Una semana después, nuevamente su papa le pregunto al terminar el diario cuento: "Jenny, tu me quieres?", "OH, si papa, tu sabes que te quiero!", le dijo ella. "Entonces regálametus perlas" "OH, papa! No mis perlas; pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete. Es mi favorito, su pelo es tan suave y tu puedes jugar con el y hacerle trencitas". "OH, no hijita, esta bien," le dijo su papa en la mejilla, "Felices sueños."
Algunos días después, cuando el papa de Jenny entro a su dormitorio para leerle un cuento, Jenny estaba sentada en su cama y le temblaban los labios, "toma papa" dijo, y estiro su mano. La abrió y en su interior estaba su tan querido collar, el cual entrego a su padre. Con una mano el tomo las perlas de plástico y con la otra extrajo de su bolsillo una cajita de terciopelo azul. Dentro de la cajita había unas hermosas perlas genuinas. El las había tenido todo este tiempo, esperando que Jenny renunciara a la baratija para poder darle la pieza de valor.
Y así es también con nuestro Padre Celestial. El esta esperando que renunciemos a las cosas sin valor en nuestras vidas para darnos preciosos tesoros. No es bueno el Señor?   Esto me hace pensar las cosas a las cuales me aferro y me pregunto: que es lo que Dios me quiere dar en su lugar?