martes, 8 de septiembre de 2015

LETANIAS DE LA HUMILDAD (Cardenal Merry del Val)


Jesús manso y humilde de Corazón, -Óyeme.
  • Del deseo de ser lisonjeado, Líbrame Jesús
  • Del deseo de ser alabado, Líbrame Jesús
  • Del deseo de ser honrado, Líbrame Jesús
  • Del deseo de ser aplaudido, Líbrame Jesús
  • Del deseo de ser preferido a otros, Líbrame Jesús
  • Del deseo de ser consultado, Líbrame Jesús
  • Del deseo de ser aceptado, Líbrame Jesús
  • Del temor de ser humillado, Líbrame Jesús
  • Del temor de ser despreciado, Líbrame Jesús
  • Del temor de ser reprendido, Líbrame Jesús
  • Del temor de ser calumniado, Líbrame Jesús
  • Del temor de ser olvidado, Líbrame Jesús
  • Del temor de ser puesto en ridículo, Líbrame Jesús
  • Del temor de ser injuriado, Líbrame Jesús
  • Del temor de ser juzgado con malicia, Líbrame Jesús
  • Que otros sean más amados que yo, Jesús dame la gracia de desearlo
  • Que otros sean más estimados que yo, Jesús dame la gracia de desearlo
  • Que otros crezcan en la opinión del mundo y yo me eclipse, Jesús dame la gracia de desearlo
  • Que otros sean alabados y de mí no se haga caso, Jesús dame la gracia de desearlo
  • Que otros sean empleados en cargos y a mí se me juzgue inútil, Jesús dame la gracia de desearlo
  • Que otros sean preferidos a mí en todo, Jesús dame la gracia de desearlo
  • Que los demás sean más santos que yo con tal que yo sea todo lo santo que pueda, Jesús dame la gracia de desearlo

Oración:
Oh Jesús que, siendo Dios, te humillaste hasta la muerte, y muerte de cruz, para ser ejemplo perenne que confunda nuestro orgullo y amor propio. Concédenos la gracia de aprender y practicar tu ejemplo, para que humillándonos como corresponde a nuestra miseria aquí en la tierra, podamos ser ensalzados hasta gozar eternamente de ti en el cielo.

Amén.