lunes, 15 de junio de 2020

LA MIES ES ABUNDANTE Y LOS TRABAJADORES SON POCOS

Siguiendo el Evangelio: "La mies es abundante, los obreros pocos"


Esta mañana vine a saludar a Dios temprano, antes del inicio de los afanes del día, y mientras repasaba las lecturas de este Domingo, me impactó la manera de cómo Jesús se dirigirse a los Apóstoles, con un lenguaje sencillo, sin rebuscar palabras hermosas para que lo entendieran, sino que de sus labios brotaba todo lo que había en su corazón.💛

Hoy el Evangelio de San Mateo 9,36, nos habla sobre la compasión que sentía Jesús cuando veía a las gentes extenuadas, desanimadas y abandonadas, andaban como ovejas sin pastor. Si, esa es la misma manera de cómo muchas veces nos sentimos andando por el mundo, como si estuviéramos huérfanos, desamparados, pero cuán equivocados estamos.

Observando Jesús a aquella multitud desolada, no con ojos humanos, sino con los ojos del corazón, dijo a sus discípulos:  

"La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a recoger su mies"

Continúa el texto diciendo que llamó a sus doce Discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Los envió Jesús con estas instrucciones:


"No vayan a tierra de gentiles, ni entren en las ciudades de Samaria, sino vayan a las ovejas descarriadas de Israel. vayan y proclamen que el reino de los cielos esta cerca"

Estas palabras fueron suficientes para mi, para entender cuán equivocados estamos al momento de querer salir a evangelizar, sin estar preparados. 

Revisando mi entorno, me doy cuenta de que no tengo que ir a las cárceles donde están los descarriados, pues tengo personas tan, tan cerca de mi, que precisamente son las que hoy andan como oveja sin pastor y no he sido capaz de incluirlas en mi "selecta" lista de: "A quien le hablaré hoy del Reino de los Cielos".

Le comentaba a mi esposo sobre la comodidad espiritual en la que vivimos, somos nosotros mismos que nos vamos apartando, somos nosotros los que ponemos límites a quien queremos hablar del Reino de los Cielos, y a quien no merece que "perdamos nuestro tiempo".😟

Es por eso que si mantenemos nuestros oídos espirituales abiertos, cada día la Palabra de Dios nos habla directamente a nuestro interior y lo que quiere es transformarnos, cambiarnos, purificarnos, santificarnos, liberando, para glorificarle en todo lo que hagamos, pero para esto debemos dejar que sea el mismo Espíritu Santo que nos ayude y nos acompañe en este hermoso caminar.

Oración:

Señor Jesús, aquí estamos necesitados de ti, con deseos de cambiar, y ya tu sabías cuán débil es nuestra carne, de que solos no podemos, por eso nos enviaste a tu Espíritu Santo, para que nos guíe, nos ilumine, nos acompañe y sea nuestro íntimo amigo.

Enséñanos a pensar, sentir, actuar, imaginar, escuchar y ver como Tú. Te queremos entregar todo lo que somos y tenemos, como ofrenda agradable a ti, para que realmente podamos un día imitarte. 


💜Joselin💜