lunes, 10 de junio de 2013

MI REGALO DE MADRES




DISFRUTANDO DE ESTE HERMOSO REGALO DE LAS MADRES QUE ME OBSEQUIO MI AMADO PADRE.  

GRACIAS ABBA....
 BENDITO Y ALABADO SEAS POR SIEMPRE!!!!!

 Muchas veces creemos que para reconocer la Presencia de Dios en nuestras vidas tienen que ocurrir cosas extraordinarias, y cuando suceden estas cosas no dejamos de afirmar que Dios está con nosotros siempre. 

Jesús dijo: "También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá; porque el que pide recibe, el que busca, encuentra y al que llama se le abre" (Lucas 11,9-10).

Cuando se acercaba el Día de las Madres le comentaba a mi marido y a mi niña que lo que yo quería de regalo era para "mi solita".  Realmente no sabía qué pedir, porque para la Gloria de Dios, soy una mujer privilegiada y amada por El, por lo tanto siempre estoy agradecida y feliz de los presentes que recibo en este día.

Nos pasamos la semana entera comentando cuál sería este fabuloso regalo.  Entre los dos comenzaron sus ofrecimientos, mi marido me invitó a un resort y le dije que no, pues allí estaríamos disfrutando todos y el regalo que quería era para mi solita.  Me invitó a un restaurante, le contesté por igual, es que allí comemos todos juntos y podemos ir cualquier día.  Me ofertó dinero para comprar algún antojo, lo rechacé porque al final invierto el dinero en todo menos en mi, las mujeres piensan primero en los hijos, el marido y la casa, al final en nostras mismas.

Por las mañanas divertía a mis amistades del colegio de mi hija con estos comentarios y una de ellas me dijo, -Oye, pero que egoísta eres, una mujer cristiana no se expresa de esa manera, tienes que compartir y conformarte con lo que te regalen y punto. Le repetí lo mismo una y otra vez demostrando con mis justificaciones que el regalo era para mi solita y lo tomé a broma.

Estando en casa, me puse a pensar en la palabra egoísta y cuando llegó el momento de hablar con Dios, en mi monólogo le preguntaba si realmente con esta petición yo estaba siendo una persona egoísta. Esa palabra me hizo recordar que tengo tanto que agradecer y tan poco que pedir.

De una manera jocosa le comenté a mi Padre que de verdad quería un hermoso regalo de madres y que me haga sentir lo especial que soy para El. En ningún momento especifiqué lo que quería, ya que acostumbro a pedir que se haga siempre Su Voluntad en mi vida y no la mía.

Una semana antes de la celebración del Día de las Madres, mi marido y yo asistimos a la Fiesta de la Confraternidad de mi amada Parroquia Divino Niño Jesús.  Fue una noche maravillosa, de encuentros fraternos con nuestros hermanos de comunidad, con la excelente presencia de nuestro párroco el Padre Lucas. 

El ambiente estaba espectacular, muy variado: oramos, comimos, bailamos, cantamos, compartimos alegre y sanamente, hasta que decidimos retirarnos a una hora prudente y dejamos nuestros boletos de la rifa a unos hermanos que se quedaron disfrutando mas tiempo.

Al otro día me llama mi amiga histérica de alegría, -pues aquí viene lo bueno-, mi marido se ha ganado una comida en un restaurante para dos personas, yo no lo podía creer, nos alegramos muchísimo y hacíamos comentarios del éxito de la fiesta.

Luego interrumpe mi risa y me dice -Espérate....a la verdad es que tu eres una mujer dichosa. Le confirmaba que si, sin saber que lo mejor faltaba por decírmelo, y dijo entre risotadas - Tu te sacaste como premio un pasadía en un Spa...... 

WAO!!!!!!!!!! ESE ES EL REGALO QUE PEDI A DIOS PARA MI SOLITA!

Me puse a llorar de felicidad y a darle las gracias a Dios por tanto amor. Repetía entre sollozos: gracias Padre, gracias mi Señor, gracias por escucharme en lo sencillo, en lo cotidiano, en la humildad, en la fidelidad, en la obediencia, en la debilidad.  Gracias por estar vivo en mi, por cumplir tus promesas de nunca dejarnos solos.  Gracias por enseñarme a encontrarte dentro de mi y dejarme seducir por Ti.  Jesús eres maravilloso!!!!!!! 

Guardé silencio como lo hizo la Virgen María, solo le comenté a tres personas hasta que disfrutara de este gran regalo como lo hice hoy. Gracias mi Abba.


Además, quiero decirte que no busques fuera lo que tienes dentro. 
Jesús habita en tu corazón por siempre, esa es su promesa:

Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia (Mat. 28,20) 

Haz la prueba: Si decides buscar el Amor de Dios dentro de tu corazón lo encontrarás.

Joselin Richart